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El lago Closell recupera su transparencia natural

(27 November 2015)

Su transparencia había disminuido debido a la introducción, durante los 80, del piscardo. Este pez depreda sobre la mayor parte de las especies autóctonas de los lagos  y provoca una coloración verdosa en el agua, debida a la proliferación de algas. Este lago de alta montaña, dentro del Parque Natural del Alto Pirineo, es uno de los lugares donde se están llevando a cabo las tareas de restauración del proyecto LIFE LimnoPirineus.

El verano de 2014 se ponía en marcha el proyecto LimnoPirineus, del programa LIFE de la Unión Europea, un proyecto destinado a la conservación de ambientes acuáticos de alta montaña, y que está coordinado por el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC). Uno de los objetivos del proyecto es devolver a su estado natural, libre de peces, un número reducido de lagos del Parque Natural del Alt Pirineu y el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici.

Uno de los primeros lugares donde se han realizado tareas de restauración es el lago  Closell, en el municipio de Lladorre (Lleida). La transparencia de este lago había disminuido debido a la introducción, en la década de los 80, del piscardo, un pequeño pez que depreda sobre la mayor parte de las especies autóctonas de los lagos  (incluyendo larvas de insectos y pequeños crustáceos como la pulga de agua). La disminución de los crustáceos que se alimentan de algas provoca, a su vez, una coloración verdosa en el agua, debida a la proliferación de algas.

Captura del piscardo

Inicialmente, los pescadores de Sorelló S.L. y la Generalitat, que participan en el proyecto, capturaron ejemplares de piscardo a un ritmo de un millar al día. A medida que se ha reducido la población, ahora las capturas no llegan a los cuatro ejemplares capturados por semana. Los peces capturados son sacrificados, mientras que anfibios como tritones, ranas y sus larvas, son devueltos al lago.

Casi 24 meses después de comenzar la captura de piscardo en el lago Closell los científicos calculan haber eliminado el 99% de la población. Desde que comenzaron, hace dos años, los primeros trabajos de eliminación del piscardo en el lago Closell, la evolución del color verde hacia la transparencia que muestra ahora las aguas del lago es una prueba de la eficacia de la restauración.

El cambio se debe, sobre todo, a la recuperación de las poblaciones de la pulga de agua, un crustáceo diminuto característico de los lagos de alta montaña que se alimenta de algas.

Marc Ventura, biólogo del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB) del CSIC y coordinador del proyecto LIFE LimnoPirineus, explica cómo ha evolucionado el aspecto del lago: "Lo que sorprende es la velocidad extraordinaria de recuperación de la fauna autóctona de los lagos hasta el punto que nos hemos encontrado que este lago, tras dos veranos de trabajar, ya presenta unas características muy cercanas a las de un lago natural de alta montaña."

La introducción de los peces y sus consecuencias

Los peces no son especies autóctonas de los lagos pirenaicos, sino que fueron introducidos. Actúan como grandes depredadores y su proliferación en los lagos ha diezmado profundamente las poblaciones de otros organismos como los anfibios, especies propias de los lagos de alta montaña.

Los efectos negativos que los peces causan en los lagos evolucionan en función de las especies presentes. Así, con el tiempo, se producen una serie de procesos que llevan hacia la degradación acentuada del lago. En muchos lagos se introdujeron primero las truchas. Después, se introdujo accidentalmente el piscardo, utilizado como cebo vivo para pescar truchas. Finalmente, en algunos casos, las truchas desaparecieron, quedando sólo el piscardo.

En estos casos, el piscardo no sólo se alimenta de los organismos que viven en la zona del litoral del lago sino que también de los crustáceos que viven en la zona central del lago, lo que provoca una proliferación extraordinaria de las algas.

La influencia humana en el lago Closell

El lago Closell, situado en el Pallars Sobirà dentro del término municipal de Lladorre (Lleida), ha sufrido dos alteraciones importantes a lo largo del siglo XX. Durante los años 50-60 la compañía hidroeléctrica construyó una galería que pasa justo por debajo del lago y que alteró el nivel del agua. Más tarde, en 1969, se introdujeron truchas y en los 80, piscardo. En estos últimos años, las truchas han desaparecido del lago  y sólo quedaba el piscardo.

El Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), actúa como coordinador del proyecto LIFE LimnoPirineus, y como socios participan la Universitat de Barcelona, el Conselh Generau d'Aran, el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Cataluña, y las empresas Forestal Catalana y Sorelló Estudis al Medi Aquàtic. La Diputació de Lleida actúa como cofinanciador.