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Una pasarela de madera protege las zonas húmedas del camino de ascenso a la Pica d’Estats

(24 March 2017)

Turberas de los Plans de Sotllo en la Vall Ferrera

Llavorsí, 24 de marzo del 2017. Las turberas de Plans de Sotllo en la Vall Ferrera, dentro del Parc Natural de l’Alt Pirineu, perteneciente a la Entitat Municipal Descentralitzada d’Àreu (Pallars Sobirà) y ubicado en la Forest d’Utilitat Pública 114 “Obaga i Solana d’Àreu”, cuentan desde principios de invierno con una nueva pasarela de madera que salvaguarda las zonas húmedas del camino de ascenso a la Pica d’Estats. Son parajes de alto valor natural muy poco habituales en los Pirineos y los que se encuentan más al sur del continente europeo.

 

El Parc Natural de l’Alt Pirineu pasó a constituir uno de los espacios europeos de la Red Natura 2000 para asegurar la protección de diversos Hábitats de Interés Comunitario, como algunos tipos de humedales y turberas presentes en Plans de Sotllo. De este modo, se ponían las condiciones necesarias que garantizaban el buen estado de conservación de los espacios naturales protegidos de la zona, haciéndolo compatible con las actividades humanas que se realizan.

 

En el caso de las turberas de la Vall Ferrera, el paso continuado de los más de 5.350 visitantes que llegan a la cima de la Pica d’Estats cada año, es decir, que pasan 10.700 veces, 2.280 sólo el mes de agosto, dañaba la vegetación, compactaba y erosionaba el suelo y provocaba su deterioro. Para evitar la degradación de estos hábitats acuáticos de alta montaña se han construido 170 metros de pasarela de madera, que los circunda y protege del paso de los caminantes. Esta  actuación se enmarca dentro del proyecto LimnoPirineus, del programa LIFE + de la Unión Europea, coordinado desde el Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB-CSIC).

 

Por otra parte, se ha remarcado todo el sendero con las marcas de GR (blanco y rojo), evitando así la creación de atajos y caminos alternativos que empeoran el estado de degradación. A lo largo de 2017, también está prevista la instalación de carteles interpretativos junto al refugio de Vall Ferrera y al inicio de la pasarela, para incentivar a los visitantes a hacer uso de ella. Con la madera que ha sobrado de la construcción del sendero, se han hecho pasarelas en otros puntos del camino de Sotllo para proteger humedales más pequeños.

 

Según Empar Carrillo, botánica de la Universitat de Barcelona y coordinadora de la actuación en Plans de Sotllo, “estas turberas no son ambientes relevantes para una especie endémica en concreto, sino que son relevantes en sí mismas. Las características ambientales de la zona donde se encuentran hacen que sea un lugar único” explica. “Las turberas de Plans de Sotllo son un mosaico de comunidades entre las que destacan las masas de esfagnos propios de las zonas atlánticas y del norte de Europa. La rareza de estos hábitats en los Pirineos y el hecho de que gozan de protección a nivel Europeo hace que haya que dedicar el máximo esfuerzo para su conservación”, concluye la investigadora.

 

“Hace años que desde el Parque Natural del Alt Pirineu dedicamos grandes esfuerzos a procurar que la protección de los ecosistemas y las especies que lo conforman sea compatible con el desarrollo socioeconómico del territorio, donde el turismo vinculado al senderismo tiene un peso muy importante “comenta el director del Parque, Marc Garriga. “Sobre todo para las diferentes especies amenazadas que viven allí, pues son muy vulnerables a los cambios y el deterioro de sus hábitats las pone en peligro de extinción. El proyecto LimnoPirineus es una de las colaboraciones que hacemos en esta dirección “, afirma Garriga.

 

La construcción de esta pasarela ha sido posible gracias a la coordinación del Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya, de la empresa Forestal Catalana SA, quien ha llevado a cabo la obra, y del Departament de Biologia Evolutiva, Ecologia i Ciències Ambientals de la Universitat de Barcelona. Este último, se ha encargado de la toma de datos de la vegetación y de la elaboración de una cartografía detallada del sistema de humedales y turberas de Plans de Sotllo para evaluar su estado de conservación actual.

 

La vulnerabilidad de las zonas húmedas pirenaicas

 

Los ecosistemas acuáticos de alta montaña que encontramos en los Pirineos, como los humedales y las turberas, son parajes con un gran valor natural que, en general, están en riesgo de desaparición. A pesar de formar parte de un entorno escasamente alterado, se trata de ambientes poco habituales, con una fauna y flora muy específica y sensible y donde abundan las especies amenazadas. La distribución tan localizada y limitada de estos ambientes los hace muy frágiles y pequeñas alteraciones locales pueden tener consecuencias graves.

 

“En las turberas de Plans de Sotllo, la principal amenaza es la destrucción de la cobertura vegetal y la erosión del suelo de la zona húmeda debido al aumento de los visitantes” comenta Empar Carrillo. “En este caso no ha sido necesario, pero en otras turberas degradadas se han tenido que replantar especies de flora características del  humedal para reforzar las poblaciones y para que su recuperación fuera viable. Desgraciadamente, las diferentes actividades antropogénicas hacen necesario tomar medidas de conservación, como la construcción de pasarelas, entre otras actuaciones que permitan revertir la tendencia de degradación”, constata Carrillo.

 

El proyecto de conservación que trabaja en los hábitats acuáticos de alta montaña

 

LimnoPirineus es un proyecto dedicado a la mejora del estado de conservación de especies y hábitats acuáticos de interés europeo en la alta montaña de los Pirineos. Está financiado por el programa europeo LIFE +, que promueve acciones de conservación y recuperación de hábitats y especies de flora y fauna de espacios protegidos de la Unión Europea, integrados dentro de la Red Natura 2000.

 

“El objetivo principal del proyecto es el de realizar actuaciones de mejora del estado de conservación de estanques, ríos y ciénagas, y de un conjunto de especies amenazadas que viven directa o indirectamente de estos hábitats”, informa Marc Ventura, coordinador del proyecto LimnoPirineus e investigador del CEAB-CSIC. “A menudo nos encontramos que hay un cierto desconocimiento de su riqueza natural y de su fragilidad ante las alteraciones provocadas por el hombre”, continúa el investigador. “Es por este motivo que hacer una buena difusión es otro de los objetivos importantes del proyecto”.

 

Las acciones de conservación de LimnoPirineus se llevan a cabo en el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, en el Parc Natural de l’Alt Pirineu i en Estanho de Vilac, en la Val d’Aran. Los diferentes colaboradores del proyecto son el Conselh Generau d’Aran, la Generalitat de Catalunya, la Universitat de Barcelona y las empresas Forestal Catalana S.A. y Sorelló, Estudis al Medi Aquàtic S.L. Todas las partes trabajan conjuntamente con los investigadores del CEAB-CSIC para cartografiar detalladamente los ecosistemas, evaluar su estado de conservación y las amenazas que sufren, y realizar las actuaciones de restauración y conservación que se requieran en cada caso.